La alimentación es la base de la vida, al fin y al cabo, venimos a este mundo a comer.
Sin embargo, muchas veces caemos en el error de creer que es más importante la cantidad que la calidad de la comida. La cena es uno de los momentos en los que no necesitamos atiborrarnos hasta reventar, ya que después de ella solo vamos a dormir y nuestro cuerpo no podrá quemar las calorías que se consumen.
Pan relleno con tomates secos, hongos y queso amarillo
Una receta muy fácil de preparar que cumple con lo necesario para una cena ideal. Los ingredientes que vamos a necesitar para este platillo son prácticamente los que están en el título del mismo:
Pan campesino redondo, crema de leche, queso amarillo, orégano, hongos frescos, huevos, sal, pimienta negra y mantequilla.
Preparación
La preparación de este plato no te llevará mucho tiempo. Lo que vamos a hacer es tomar nuestro pan campesino y cortarlo a la mitad, a ambas partes le vamos a sacar la mayoría del relleno que podemos guardar para otro uso.
Después de ello procedemos a rellenar con queso amarillo rallado.
Tomaremos los hongos y los pondremos a sudar en una olla al vapor con mantequilla. Después tomamos los tomates secos y les colocamos un poco de sal y pimienta.
En una taza vamos a mezclar todos los ingredientes junto con la crema de leche y los huevos previamente batidos. La mezcla debe quedar ligeramente espesa para poder verter dentro del pan y posteriormente ser llevado al horno a 350°F durante unos 30 minutos aproximadamente antes de gratinar por otros 5 minutos. Dejamos reposar y servimos en la mesa con la ensalada que más nos guste.
Alcachofas con perejil, vino blanco y ajo
El segundo platillo que les vamos a enseñar es ideal para aquellas personas a los que les encanta una cena ligera. Lo que vamos a necesitar para preparar nuestras deliciosas alcachofas es:
Alcachofas, vino blanco, perejil, ajo, queso parmesano, mantequilla, pan rallado, sal y pimienta negra.
Preparación
Este platillo es muy fácil de preparar a pesar de que nos tomara cierto tiempo. Debemos hervir las alcachofas durante 40 minutos con agua que siempre las cubra por completo, de este modo eliminaremos cualquier bacteria o parasito que pueda estar alojado en ellas. Es importante mantenerlas destapadas para que se mantengan verdes y no se oxiden.
Luego vamos a tomar una taza y colocaremos la mantequilla a temperatura ambiente y haremos una mezcla junto con el perejil y los ajos, sazonados con sal y pimienta negra.
Tomaremos las alcachofas y las embarraremos con la mescla de mantequilla, ajo y perejil que acabamos de hacer. Luego les chorreamos vino blanco por encima y las cubrimos con papel aluminio para llevarlas al horno durante 20 minutos a 350°F, de este modo absorberán todo el sabor del vino y la mantequilla.
