La arquitectura sostenible o verde, se encarga de garantizar que las construcciones cuenten con un positivo impacto socio-ambiental a partir del momento donde se realiza el diseño del proyecto, mientras se lleva a cabo su desarrollo y también a lo largo de su tiempo vida útil.
¿Qué es lo que hace que un edificio pueda considerarse sostenible?
Un edificio es sostenible cuando se trata de una construcción, la cual han sido desarrollada de tal manera que logre sacar el máximo provecho posible a los recursos naturales que se encuentran disponibles a su alrededor, por ejemplo la luz solar y el agua, logrando de este modo disminuir considerablemente su consumo, y evitando los gastos que sean innecesarios.
De igual manera, para que pueda ser considerada como sustentable es importante que no solo su proceso de su construcción, sino también su tiempo de uso una vez que se encuentre terminada, sea totalmente respetuosa con el entorno.
Esta clase de arquitectura sostenible en Barcelona o en la ciudad que sea, se diferencia de las demás por encontrarse integrada dentro del propio entorno y al aprovechar cada uno de los recursos que existen a su alrededor, logra generar un mínimo impacto tanto sobre el medio ambiente como sobre sus habitantes.
¿Qué características tiene un edificio para ser sustentable?
Para que alguna edificación pueda ser considerada como una construcción sostenible, es importante que la misma logre cumplir con los aspectos señalados a continuación:
Reducir el impacto que tiene la construcción
Tomar en cuenta tanto la extracción de material como la verificación de proveedores, al igual que el precio del traslado, permite fomentar una construcción mucho más sustentable.
Disminuir el consumo del agua
Los proyectos de arquitectura sustentable consideran la cantidad de agua a usar no solo a lo largo de su desarrollo, sino también después del mismo.
En este sentido, dentro de esta clase de obras y a lo largo del proceso de construcción, los problemas de fugas suelen solucionarse con rapidez, se utilizan vehículos que no necesitan mucha agua y además, suelen instalarse diversos accesorios, los cuales puedan ser útiles para los habitantes a fin de que también logren reducir su uso.
Reducir el riesgo de inundaciones
Es primordial disminuir el riesgo de posibles inundaciones y en consecuencia, también los daños generados por las mismas, ya que sus efectos pueden llegar a resultar verdaderamente catastróficos.
En este sentido, numerosas medidas de infraestructura sostenible son capaces de ayudar a reducir dicho riesgo, y para lograrlo, antes de empezar la construcción en cualquier lugar, es esencial no solo comprobar las defensas naturales dentro de la zona, sino también establecer un plan que ayude a optimizarlas, lo cual podría implicar las siguientes medidas:
- Restablecer los flujos naturales a través no solo de la realineación de las regiones costeras, sino también de la reconexión de los ríos junto a su llanura aluvial.
- Restaurar los humedales, a fin tanto de lograr almacenar agua de las inundaciones como de ayudar a minimizar su flujo.
- Desarrollo de reservorios dentro de las áreas agrícolas capaces de almacenar agua a lo largo de los eventos de inundación, las cuales consistan en áreas de gran valor natural.
- Instalar un tipo de infraestructura destinada a gestionar las inundaciones, por ejemplo, techos verdes, drenaje, etc.
Disminuir el consumo de energía
Asegurar que los diseños puedan ser eficientes a nivel energético supone un gran punto de partida para llevar a cabo la construcción de una edificación sustentable, al igual que maximizar tanto como sea posible la utilización de la luz natural.
Asimismo, es posible recurrir al uso tanto de equipos como de tecnología que permitan disminuir el consumo energético, por ejemplo, compresores de aire y luces sensibles al movimiento, e incluso también establecer procesos de eficiencia energética.
De igual manera, la sostenibilidad tiene que reflejarse en los diversos procesos de construcción, incluyendo las demoliciones, excavaciones y transporte; por lo que es preciso utilizar alternativas que permitan el ahorro de energía.
Ser asequibles
Por lo general, se suele creer que las edificaciones sustentables y ecológicas tienen un costo considerablemente mayor al de los edificios clásicos, no obstante, lo cierto es que su precio normalmente depende tanto de las estrategias como de los materiales usados para llevar a cabo el desarrollo del proyecto.
Todos los planes para crear una construcción que sea ecológica a través del uso de materiales sostenibles, tienen que ser dibujados desde el comienzo del proyecto a fin de que puedan ser asequibles, ya que terminar tomando decisiones imprevistas solo causará mayores costos y también revisiones del plan elaborado para el proyecto.
Usar materiales sustentables o reciclables
Numerosas personas suelen creer que el proyecto de sostenibilidad finaliza cuando el edificio ya se encuentra construido, pero no es así, dado que en un determinado momento van a necesitar ser reparados, y será preciso reemplazar los materiales.
De esta manera, al ser conveniente eliminar ciertos materiales, es importante tener presente que los mismos podrían reciclarse, y/o reusarse. Igualmente, cabe decir que existen múltiples materiales de construcción sostenibles, por ejemplo, hormigón de madera, plástico reciclado, bambú y fardos de paja.
Usar el aislamiento apropiado
La retención de calor suele estar entre los principales inconvenientes al apostar por la sostenibilidad en las construcciones, lo cual se debe tanto a la eficiencia como a la durabilidad de los materiales.
En este sentido, algunos ejemplos de aislamiento sustentable abarcan el aislamiento de algodón, celulosa, lana de oveja, o de espuma de poliuretano en aerosol.