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Consejos para evitar el síndrome de la clase turista en el avión

Consejos para evitar el síndrome de la clase turista en el avión

Ciertas condiciones se utilizan para que se produzca el síndrome de la clase turista en el avión. Resulta que si decides emprender un viaje en donde debes permanecer durante varias horas sentado, entonces es muy probable que de acuerdo a ciertas características de nuestro cuerpo y antes de llegar al destino próximo se presenten situaciones en donde algunas partes del cuerpo sufran consecuencias negativas.

Síndrome de la clase turista en el avión

Entre las patologías más conocidas encontramos el síndrome de la clase turista en el avión, lo que también se conoce con el nombre trombosis venosa, donde las personas que llevan largo tiempo sin moverse corren el riesgo de desarrollar coágulos en las extremidades inferiores.

Algunos de los síntomas que se pueden presentar son los siguientes, hormigueo o adormecimiento del tronco inferior.

Aunque también se pueden presentar casos extremos en donde se generan coágulos producidos por la acumulación de sangre en las venas, una vez que se forma el coágulo en cuestión, este puede liberarse y provocar una embolia de pulmón, lo que desencadenaría los siguientes escenarios, dificultad respiratoria, taquicardia, dolores fuertes en el pecho y posiblemente, pérdida del conocimiento.

Síndrome de la clase turista en el avión

Este síndrome puede presentarse en personas que mantienen ciertas características o complicaciones con respecto a su salud, como por ejemplo personas con obesidad, hipertensión arterial, antecedentes cardíacos, personas que en días recientes han sido intervenidas quirúrgicamente, personas que consumen alcohol y tabaco, mujeres embarazadas, personas con edad avanzada son las más vulnerables a este síntoma.

Cuando ya la persona que desea emprender un viaje largo reconoce que padece de algunas de estas enfermedades o situaciones mencionadas, entonces debe acudir a su médico para que este le indique cuáles son las medidas a seguir para prevenir sea atacada por este síndrome.

Sin embargo, hay algunas recomendaciones que promocionar para que en la medida de lo posible, puedas reponerte a estas situaciones en específico.

He aquí algunos:

Ropa y calzado

Lo más viable en casos en donde viajas durante largo tiempo es utilizar como primera opción ropa cómoda y zapatos ligeros.

El calzado cómodo es ideal, incluso si es fácil calzar porque nos dará más libertad para mover las piernas, los tobillos y pies.  Hay piezas como las medias o calcetines de compresión que ayudan a mejorar el retorno venoso, y por supuesto ni hablar de la ropa, la cual debe ser holgada.

Camina

Se supone que viajas y durante el viaje se debe permanecer sentado en el puesto asignado, no obstante estar varias horas sentado es bastante aburrido y más aún para aquellas personas que sufren o presentan los síntomas de esta clase de síndrome como lo es Clase Turista en el Avión.

Siempre es posible ponerse en movimiento, por tal razón es recomendable levantarse del asiento cada hora, tratar de ubicarse en los asientos con mayor espacio para poder estirar las piernas y si por casualidad te topas con alguna escala, aprovecha ese momento para dar un buen estiramiento.

Cuando te encuentres en tu puesto intenta evitar posturas como piernas cruzadas o pies colgantes, porque estas dificultan el flujo sanguíneo.

Alimentación

Para evitar la deshidratación es necesario tomar agua abundantemente. Se sugiere evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, té y café durante el viaje, ya que pueden ocasionar la aparición de trombos.

Otras de las recomendaciones es que las personas que viajan propensas a padecer de este síndrome deben comer ligero, porque realmente esta decisión es la más acertada, así se evitan vómitos, sensación de pesadez, etc. Por otro lado y reforzando lo que se dijo anteriormente, el agua es de vital importancia porque permite que la circulación mantenga su curso.

Otra de las alternativas para evitar este síndrome es masajear zonas críticas, no es indispensable tener a otra persona para aplicar el masaje, la misma persona puede hacerlo porque consta de realizar un masaje ascendente con nuestras manos por toda la pierna, deberá desde los tobillos hasta la rodilla.

Con este tipo de masajes se pretende estimular la circulación de la toda la zona, por consiguiente las piernas dolerán menos.

Otros ejercicios

Se recomienda realizar el siguiente tipo de ejercicio: subir las piernas a media altura con la rodilla flexionada, a continuación bajaremos la pierna y así relajamos al músculo.

También podemos hacer ejercicios para la movilidad del tobillo. Estos consisten en mover en todos sus rangos articulares de arriba hacia abajo, hacia los lados, dibujando círculos en ambos sentidos.

Otro podría ser colocar las rodillas en un ángulo de 90 grados  y el pie apoyado completamente. Colocar un objeto pequeño para sujetarlo, para elevar y bajar las piernas lentamente.