Si te llegáramos a preguntar cuál es el material más frecuente en una cocina, seguro responderías que el acero inoxidable, porque efectivamente lo es, gracias a que este es el más resistente para las altas temperaturas que se manejan en este espacio, además de que le da un toque de elegancia, sin importar el elemento que esté componiendo.
Aunque el acero inoxidable es uno de los favoritos para las personas que andan en la cocina, limpiarlo no es una de las tareas favoritas que ellos puedan tener, y eso es lo que termina ocasionando que los elementos de este material terminen teniendo una mala apariencia, ya que no consiguen eliminar toda la suciedad que hay en ellos, y mucho menos las manchas que tienen.
Los mejores consejos para limpiar acero inoxidable
Si eres una de esas personas a las que les gusta el acero inoxidable, pero no sabes cómo conseguir que se mantenga como nuevo, continúa leyendo este artículo, donde te estaremos dando algunos consejos para limpiar el acero inoxidable, que seguro te servirán para alcanzar ese objetivo.
Limpiar los utensilios o espacios de tu cocina que están hechos de acero inoxidable no es tan complicado como puedes pensar, solo debes aprender bien la técnica a aplicar y en poco tiempo sus manchas y suciedad habrán desaparecido.
Limpiarlo con aceite de oliva y vinagre blanco
Una de las técnicas para limpiar el acero inoxidable es hacerlo con aceite de oliva y vinagre blanco, combinación que conseguirá devolverle su estado original, así que tendrás utensilios y espacios como nuevos después de aplicar la mezcla en ellos.
Lo primero que tienes que hacer para limpiar el acero inoxidable con esto, es tomar un poco de vinagre y aplicarlo en un paño que sea de microfibra, aunque también puedes aplicarlo directamente en el área que vas a limpiar, con la ayuda de un rociador.
Después de unos minutos, limpia la superficie en cuestión en la dirección del grano del acero inoxidable. Este procedimiento debes hacerlo tantas veces sea necesario, hasta que la suciedad se haya ido por completo.
Lo siguiente a realizar, es tomar una toalla y mojarla con un poco de aceite de oliva para pulir la superficie a la que aplicaste el vinagre, pero ahora debes hacerlo en el sentido de la veta. En el caso de que queden restos de aceite de oliva en la superficie, límpialos con una toalla limpia.
Con ese sencillo procedimiento conseguirás dejar totalmente limpia la superficie hecha de acero inoxidable, gracias a que el vinagre es un poderoso elemento para eliminar toda la suciedad, mientras que el aceite de oliva le proporciona un pulido brillante y fresco.
Utiliza limpiacristales
Otra excelente forma con la que puedes limpiar el acero inoxidable, es utilizando limpiacristales, con eso conseguirás eliminar las huellas dactilares, que es otro de los motivos por los que se quejan quienes tienen espacios en su cocina con ese material, así como en los utensilios.
Para utilizar esta técnica, toma un paño de microfibra y en él agrega un poco de limpiacristales. Ahora, frota la superficie a la que le quieres quitar las huellas dactilares, haciendo movimientos circulares, y repítelos hasta que hayas conseguido quitarlas por completo.
Una vez que hayas eliminado las huellas, enjuaga el espacio donde aplicaste el limpiador y sécalo muy bien con una toalla.
Es importante que no apliques el limpiador directamente sobre la superficie de acero inoxidable a la que quieres quitarle las huellas dactilares, ya que esto ocasionará que crees marcas de salpicaduras en la misma.
Límpialo con jabón y aceite
También es posible limpiar el acero inoxidable utilizando jabón y aceite, para lo cual necesitarás dos paños de limpieza que no sean abrasivos, preferiblemente los que están hechos al 100% de algodón, ya que estos dejan menos pelusas residuales; y lo otro que necesitarás es un poco de jabón para lavaplatos, y aceite para bebés o aceite mineral.
Lo primero que debes hacer es aplicar un poco de jabón lavaplatos en el paño, y humedecerlo con un poco de agua, para luego pasarlo a lo largo de la veta que quieres limpiar. Con esto podrás eliminar huellas dactilares muy resistentes, pero de igual forma quizás necesites repasar algunos espacios para conseguirlo.
Cuando hayas terminado el paso anterior, debes secar los restos de agua que hayan quedado en la superficie de acero inoxidable que has limpiado.
Y para finalizar, debes aplicar un poco de aceite mineral o de bebé en la superficie de acero inoxidable, asegurándote de hacerlo siguiendo el grano del acero hacia cualquier dirección, ya que así conseguirás excelentes resultados.
Utilizando agua y un paño
De todos los consejos de este post, este es el más sencillo de todos, por lo que solo vas a necesitar un paño y agua para limpiar el acero inoxidable. En este caso el agua a utilizar debe estar tibia, mientras que el paño debe ser de los que no sueltan pelusa.
Para limpiar el acero inoxidable, solo debes tomar el paño un poco humedecido con el agua tibia, y pasarlo por toda la superficie que desea limpiar. Una vez que hayas finalizado, toma una toalla y sécala muy bien, para que así evites las manchas que los minerales del agua pueden dejar en los depósitos del acero inoxidable.
Lo ideal es que utilices paños de microfibras para esto, ya que son los mejores para absorber toda el agua del acero inoxidable, evitando que se raye su superficie.
Con estos cuatro consejos conseguirás limpiar cualquier superficie o utensilios que tengas de acero inoxidable, para que todo en tu cocina luzca fresco y elegante.